viernes, 19 de octubre de 2012

La clave está en E.T.A.-

Sostuvo Albert Einstein que  “Dios no juega a los dados con el Universo”.  Algunas décadas después,  Stephen Hawking manifestó que:  “Considerando las hipótesis de los agujeros negros,  Dios no sólo juega a los dados con el universo: a veces los arroja donde no podemos verlos”.

Hacia tiempo que mi amigo Ramiro y yo no nos sentábamos frente a frente para “perdemos” en una de esas largas charlas sobre asuntos que nos apasionan.  Ha sido el adelanto de las elecciones en Euskadi lo que hoy nos ha reunido frente a unas cañas de cerveza.
Desde que el lehendakari, Patxi López, anunció  la fecha de las elecciones, se han producido distintas manifestaciones de los representantes de unos y otros partidos. El presidente del PNV, Iñigo Urkullu,  ha puesto en duda  lo afirmado por el lehendakari sobre la “imposiblidad” de un pacto postelectoral del PSE con Bildu. Urkullu, sin embargo,  no ha descartado el pacto del PNV con esa formación política. Patxi López tampoco ha descartado un pacto con el PNV.
Ramiro y yo nos hemos preguntado: ¿Qué resultados se podrían dar en los comicios del próximo 21-O?.  Pensamos que el PP tendrá que conformarse con ir de “convidado de piedra”. El PSE, tras su pacto con el PP, creemos que no tiene unas expectativas demasiado halagüeñas. El PNV, probablemente, recuperará una parte de lo que dejó en el camino en las últimas elecciones. UPyD, -aunque las últimas encuestas sitúan a este partido en una posición relevante a nivel nacional-, estimamos que no tiene mucho que hacer en Euskadi. ¿Y la coalición Bildu-Eusko Alkartasuna (EA) / Alternatiba Eraikitzen.?. Si consideramos los resultados de las convocatorias electorales a las que se ha presentado, -sin olvidar los resultados de la coalición Amaiur en las últimas Elecciones Generales-, no sería muy descabellado sostener que se les presenta un futuro prometedor. ¿Y Sortu?. ¿Se presentará a las elecciones?. Pensar que sí nos parece lo más sensato.
Creemos que ninguna de las formaciones políticas que concurran a los comicios obtendría mayoría suficiente para formar  gobierno. Por lo tanto, juguemos a los dados.
En las actuales circunstancias creemos que las posibilidades de pactos postelectorales están limitadas. Veamos :
1ª PNV-Bildu;   2ª PNV-PSE;   3ª PNV-UPyD (sería un milagro, pero no lo descartemos) 4ª ¿Bildu- Sortu? (difícil al día de hoy). ¿Alguna más?. Tal vez.
¿Que pasaría si Euskadi Ta Askatasuna anunciase antes de que comience la campaña electoral el abandono definitivo de las armas, su disolución como banda terrorista?. Probablemente las posibilidades se ampliarían. Tiremos de nuevo los dados.
Desde una perspectiva estrictamente electoral, ¿a quienes beneficiaría directamente ese anuncio?. Estamos convencidos de que  los principales beneficiarios serían la coalición Bildu y Sortu. No podemos olvidar al PNV, que también podría salir reforzado.
Pero hay más, se beneficiaría Euskadi y, sin dudas,  el resto del país. ¿Y los “efectos colaterales”?. El actual lehendakari, Patxi López, se podría instalar en la sede de Ferraz, -para tomar “el timón de la maltrecha nave” del PSOE-, sin la rémora de una humillante derrota electoral, porque la misma se debería a un hecho “sobrevenido”. Y con el PP, ¿que pasaría?. Si aún no ha “implosionado” para esas fechas, perdería uno de los principales “estandartes” que tiene izado en el palo mayor de una nave que está ya a la deriva. Perdería su “mascarón de proa”.
Parece que ha llegado la hora de la verdad para “esos chicos de las pistolas”, -que gustaba decir Arzallus-, para esos “compañeros patriotas”, – que dijo Arnaldo Otegui-. Tendrán que plantearse qué sienten que son realmente. ¿Se considerarán unos gudaris y se “inmolarán” por la Patria Vasca, o, tal vez, no se sientan más que unos delincuentes y prefieran seguir como están?.

Pedro L. Alcántara